martes, 8 de junio de 2010

LA TELARAÑA DEL PODER HEGEMONICO

Por Adriana Rossi


14 de Mayo de 2010



Siglo pasado: cae el muro de Berlín, la Unión Soviética hace implosión y el capitalismo triunfa. Sin límites externos emprende el camino que lo lleva al actual derrotero de la crisis. Para algunos analistas es una crisis estructural, para otros sólo coyuntural, determinada más bien por un manejo que convirtió al mundo de las finanzas en un casino donde la ética ha terminado evaporándose en un juego en el que se socializan las pérdidas, mas no las ganancias, privilegio de unos pocos y poderosos grupos.



Y triunfa el país que encarna ese capitalismo que surge de sus entrañas. Sin rivales a la vista, los Estados Unidos asumen el liderazgo mundial y el papel de país hegemónico ampliamente reconocidos a lo largo y ancho del planeta. Papel que ha mostrado en los últimos tiempos algunas fisuras por la debacle económica que esta nación todavía enfrenta, aunque haya signos de recuperación y por el perfilarse en el horizonte de estados emergentes(1) de los cuales los que conforman el grupo BRIC (Brasil, Rusia, India y China) son los representantes más destacados. A pesar de estas sombras los Estados Unidos mantienen un gran poderío en el campo financiero, aun con los altos niveles de endeudamiento externo que ostentan, en el campo económico-productivo, aunque el desempleo esté cerca de los dos dígitos(2) , y sobre todo en el campo militar donde su poder es todavía inigualable.



El ser potencia permite al país del norte llevar adelante lo que considera desde siempre su misión, noción y sentimiento que son parte fundamental de su cultura(3), y que consiste en difundir principios y conceptos que caracterizan su ser nacional y sobre los cuales apoya en la actualidad una arquitectura, aquella que responde al nombre de neoliberalismo que no atañe solamente a la economía y a las finanzas, sino que tiene correlatos políticos, de ordenamiento social y de penetración cultural.



Paz, prosperidad y libertad, en sus acepciones sesgadas y excluyentes que no admiten otras elaboraciones conceptuales, ni otra metodología de concreción, son los principios de los cuales los EE.UU. se autoerigen a difusores y garantes. La paz lo es en tanto que “americana”,(4) concebida como estable y duradera; la prosperidad está íntimamente relacionada con el crecimiento económico cada vez más extendido mediante la desregulación de los mercados; y la libertad es sinónimo de democracia y de libertades políticas e individuales, dentro de un sistema que prevé libres elecciones y en el que rige la división de los tres poderes, el legislativo, el judicial y el ejecutivo, donde los Derechos Humanos(5) son respetados y donde la libertad de comercio juega un rol fundamental(6) . En su conjunto estos tres principios, sólo pueden ser garantizados, según Estados Unidos, a través de un proceso global concebido en términos de seguridad, ya que se encuentran fuertemente amenazados.



El peligro no procede de enemigos ideológicos como durante la Guerra Fría cuando en el mundo se contraponían los dos bloques Este y Oeste en pulseadas para difundir idearios, estructuras y organizaciones contrapuestas. La confrontación tenía como escenarios político el hemisferio norte donde se vivía en el temor de una guerra nuclear, y como escenario bélico tierras lejanas donde partidarios del uno y del otro se enfrentaban en guerras no propiamente frías y donde las superpotencias jugaban también un rol protagónico(7). Con la desaparición de la Unión Soviética, la categoría de “enemigo” empezó a vaciarse, remplazada paulatinamente por la categoría de “amenaza”, que conlleva a la elaboración de nuevas estrategias de enfrentamiento.



Si el “enemigo” y sus aliados eran de alguna forma identificables, ubicables y hasta previsibles en su lógica, las “amenazas”, al plural, ya que son múltiples y variadas, revisten características peculiares. En general son escurridizas, disímiles, como disímiles pueden ser sus objetivos, a pesar de que pueden tejer entre ellas alianzas coyunturales. En su mayoría no son gubernamentales, por lo tanto lógica, estrategia y poderío no tienen comparación con lógica, estrategia y poderío de los Estados que se enfrentan a ellas y sobre todo los Estados Unidos en su rol de vigilante de la seguridad.



Las amenazas



De las amenazas fueron elaborados listados en sucesión, cada vez más abultados donde a las amenazas que provienen de agentes desestabilizadores o con objetivos beligerantes, definidas como voluntarias, se fueron sumando otras clasificadas de involuntarias que derivan de accidentes naturales(8) . Así son voluntarias, el terrorismo, el crimen organizado, el narcotráfico en lo referente a América latina, mientras entre las involuntarias se encuentran, como señalan los documentos oficiales(9) , las catástrofes naturales y los cambios climáticos. Estos últimos entran en esta categoría por provocar una serie de daños tales como inundaciones y sequías que tienen como efectos las pérdidas de superficies cultivables y por ende de alimentos, problemas sanitarios y migraciones de poblaciones, la gran problemática que despierta sendas preocupaciones en las sociedades de mayor desarrollo económico.



En los listados aparecen también los Estados, sin embargo en acepciones diferentes respecto a la tradicional que ve al enemigo como aquellos Estados confrontados y enfrentados al mundo occidental por diferencias ideológico-políticas insanables. Estos Estados-amenaza son aquellos que por situaciones peculiares han perdido capacidad de autoadministrarse, con niveles de baja gobernabilidad e institucionalidad. Son los llamados Estados “fallidos” (Failed States) o Estados en vías de ser fallidos (Failing States), que ponen en peligro estabilidad de áreas y regiones y que necesitan de un tutelaje que los EE.UU. estarían prestos a ejercer. A los “Failed States” y “Failing States”, en la época de Bush, se acompañaban los Estados “canallas” (Rogue States), que conformaban el llamado, en términos un tanto mesiánicos, “eje del mal”. Estados potencialmente peligrosos, “los canallas” no respetan las normas internacionales. Son poseedores de armas de destrucción masiva, nucleares, químicas, biológicas, violan derechos humanos y civiles y cobijan a grupos terroristas. Corea del Norte, el Irak de Saddam Hussein, Irán, Siria, Sudán, Cuba, entre otros, conformaban el listado.

 

Esta terminología en vigencia en la era Bush ha sido abandonada, lo cual no significa que estos Estados o algunos de ellos no sigan siendo considerados como una amenaza para sus poblaciones, sus vecinos y para la humanidad entera. Tan es así que Corea del Norte e Irán aparecen en un reciente documento de la administración Obama(10) donde se consideran las potenciales naciones hostiles y donde se nombra también a China, en tanto que país con un amplio desarrollo acompañado de una política militar no del todo clara en sus objetivos, por lo tanto susceptible de desconfianza . Queda implícito en el texto que en caso de no poder establecer y profundizar las relaciones entre los dos países, Estados Unidos y China, en pos de la construcción de un sistema mundial, China, cual fantasma que viene del futuro, se convertiría en un eventual competidor y rival. Inserta dentro de una lógica capitalista de expansión y conquista del mercado, podría convertirse en una amenaza a la hegemonía norteamericana.



La nueva estrategia militar



La mayoría de estas amenazas son transnacionales, atraviesan fronteras y países, se pueden manifestar en cualquier lugar y en cualquier momento. No son fácticas, sin embargo pueden convertirse en concretas, por lo tanto se considera necesario prevenirlas antes de que se manifiesten. Para ello, en la época posterior al derrumbe del viejo esquema de defensa en parte obsoleto por los nuevos desafíos y por el avance tecnológico (que revolucionan no sólo aparatos sino metodologías, desde la del monitoreo a la de contención y enfrentamiento) se elaboraron estrategias militares a nivel global, que dieron vida, con sus fundamentos teóricos, a la doctrina de la Guerra o Ataques preventivos (11). Esta doctrina, dada oficialmente a conocer en el 2002 en el National Security Strategy 2002 (12), fue elaborada a lo largo de los años 90 por el ala dura del sector republicano, la misma que integró el gobierno de George W. Bush. Esta doctrina fue precedida por la de Seguridad Nacional, aplicada en América Latina por las distintas dictaduras en los años 70, y por la doctrina de los Conflictos o Guerra de Baja Intensidad. Ambas, si bien fueron en parte superadas, no fueron del todo abandonadas. Muchos elementos fueron absorbidos por la nueva, otros siguen manteniendo vigencia y siguen siendo utilizados (13).



La estrategia adoptada por la doctrina de la Guerra preventiva prevé la formación de una red mundial no solamente operativa sino de inteligencia, una verdadera telaraña. La red tiene nodos en lugares estratégicos aunque algunos aparentemente insignificantes (pequeñas islas perdidas en los océanos), dentro de rutas y corredores de seguridad alternativos e intercambiables, que conectan los Estados Unidos con las regiones supuestamente conflictivas o con escenarios bélicos como Irak, Afganistán y Pakistán, país éste cada vez más involucrado en la guerra que se desarrolla en el vecino Afganistán.

 

Para dar operatividad a la red, los Estados Unidos han dividido el mundo en seis regiones interconectadas entre ellas y controladas por seis Comandos de Ataque bajo la responsabilidad de seis generales: el USNORTHCOM (Comando Norte con sede en Colorado), el USSOUTHCOM (Comando Sur con sede en Florida), el USEUCOM (Comando Europeo con sede en Alemania), USPACOM (Comando del Pacífico con sede en Hawai) y el USCENTCOM Comando para Medio Oriente y Asia Central con sede en Florida) y por último el USAFRICOM (Comando África con sede en Alemania), constituido este último en el 2007 bajo el USEUCOM, y que Bush independizó en el 2008 a pocos meses de dejar la presidencia en manos de Obama. Estos comandos(14) cuentan con todo tipo de instalaciones militares, bases, centros, radares, satélites. Se calcula que en el mundo existen alrededor de 1.000 de estas instalaciones entre las conocidas y las mantenidas en secreto. No todas son bases estadounidenses. La tendencia actual de los Estados Unidos es utilizar territorios e instalaciones de países amigos, con los cuales se impulsa una partnership que además les permitiría no asumir en soledad la tarea de control e intervención que se han autoasignado.



Es más, los Estados Unidos ya no necesitan grandes bases, ni de una presencia multitudinaria de tropa estacionada en ellas en función de grandes teatros de conflictos como en la época de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra Fría (15). Los teatros previstos hoy son menores, pueden estar diseminados en el planeta y no siempre bien identificados, por lo cual el rol de la información y la celeridad con la que se recolecta, resultan fundamentales para intervenir con prontitud, al fin de evitar males peores. Gracias a los avances tecnológicos, satélites, radares, control del cyberespacio, aviones de largo alcances, es posible cumplir con una consigna fundamental: tener información real en tiempo real para intervenciones relámpagos. Para estas redes un rol fundamental lo juegan las Fuerzas Aéreas que proporcionan la movilidad necesaria para llevar a cabo actividades de inteligencia, monitoreo y operativos de desembarco (16). Y en esta red ha entrado América Latina.



América Latina en la red global



En el 2009 Colombia y Estados Unidos firmaron un polémico acuerdo, que suscitó inquietudes y nerviosismo entre los mandatarios de América del sur. El convenio prevé el uso de bases militares en territorio colombiano por parte estadounidense. Las bases previstas en el acuerdo son siete, aunque en caso de necesitarlo, los Estados Unidos pueden pedir autorización para usar otras bases más(17) . Vale la pena subrayar que estas bases no van a ser norteamericanas, sino son bases colombianas prestadas, aplicando la metodología de intervención sustentada en la política de la partnership, para sortear las acusaciones de cesión de soberanía por un lado y de injerencia por el otro. En el acuerdo, los operativos dentro del territorio colombiano efectuados por los estadounidenses deberán contar con el aval de las autoridades colombianas, mientras que para los operativos de cualquier naturaleza que se realicen por fuera del territorio nacional, no se necesitará de autorización alguna y ni siquiera las autoridades de Colombia tendrán que ser notificadas o avisadas de su realización.



Las bases en cuestión son dos marítimas en Bahía de Málaga en el Pacífico y en Cartagena en el Atlántico, dos del ejército en Larandia y Tolemaida y tres aéreas, en Apiay, Malambo y Palanquero(18) . Y es esta última la que más resquemores ha causado.

 

Palanquero tiene infraestructura adecuada para operativizar misiones continentales y extracontinentales. De sus pistas pueden despegar aviones como los C17 con amplia autonomía de vuelo. Con recarga esta aeronave puede cubrir el continente, sin recarga llega desde el corazón de Colombia hasta las inmediaciones de Cabo de Hornos en la Patagonia. A nivel geográfico su posición es favorable para un enlace con África. Saliendo de Palanquero y pasando por la isla Ascensión frente a la costa africana, isla en manos británicas donde se efectuarían la recarga en vuelo, los C17 llegarían al centro y sur del continente, mientras el norte estaría al alcance de los aparatos proveniente de los Estados Unidos, vía Europa.

 

La preocupación por África, tierra más bien considerada como perteneciente al ámbito e interés europeos residiría, según la versión oficial, en el hecho de haberse convertido progresivamente en una amenaza por su alta volatilidad política y por albergar facciones del fundamentalismo islámico. Sin embargo, hay otros factores por los cuales ese continente se ha convertido en uno de los centros de atención de los Estados Unidos. Estos son los grandes recursos naturales y no por último, una fuerte penetración comercial china.



Palanquero por ende se transformaría en un punto de apoyo al 6º Comando de Ataque de África, aunque los Estados Unidos alberguen la esperanza de poder firmar, con otros gobiernos de América del Sur, acuerdos para el uso de otras bases más cercanas al Atlántico y por lo tanto con mayores facilidades logísticas (19). Al mismo tiempo, -y esta es la gran preocupación, sobre todo de algunos países que comparten fronteras con Colombia, especialmente Brasil, Venezuela, Ecuador-, Palanquero se va a constituir dentro de América Latina en un Centro de Seguridad Cooperativa totalmente bajo control estadounidense, con amplia posibilidades de llevar adelante tareas de monitoreo en una parte del continente, donde en los últimos años se han dado procesos indeseados para Washington (la Venezuela de Chávez, la Bolivia de Morales, el Ecuador de Correa, el Paraguay de Lugo) y donde se han puesto en marcha mecanismos que tienden a una unión e independencia como UNASUR (Unión de Naciones de América del Sur) quizás no del todo de agrado de Washington.



La lógica del control



Dentro de esta lógica de control que sustenta nueva doctrina y estrategia se inserta un episodio concreto, la “ayuda humanitaria” a Haití. Con una población diezmada, ciudades arrasadas, economía destruida y con un tejido estatal lacerado, por no decir inexistente, Haití fue intervenida militarmente por los Estados Unidos con 3.500 soldados, a pesar de que las Naciones Unidas tenían allí su propia misión militar (20).



La masiva presencia de uniformados, actualmente reducida a 500 soldados de la Guardia Nacional, en ámbitos que se supone deberían corresponder a los sectores civiles, aunque se necesiten fuerzas que mantengan el orden, facilitó una fuerte penetración en el entramado del Estado y la sociedad haitianas por parte de los Estados Unidos. Ayuda al desarrollo con financiación de planes y proyectos direccionados por la agencia gubernamental USAID(Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo); ayuda en la reconstrucción y reconstitución del entramado político-institucional, mediante una estrecha colaboración con el presidente de Haití, los paquetes de ayuda como la del USSOUTHCOM, que financiará con 13 millones de dólares proyectos para que el gobierno haitiano tenga más capacidad de respuesta en caso de catástrofe (21), hacen que la isla se vaya reconstruyendo bajo un virtual tutelaje norteamericano y según varios analistas camino a ser protectorado.



Y dentro de una lógica que se remonta a un modus operandi previsto por las anteriores doctrinas, se inserta otro episodio concreto como el golpe de Estado en Honduras, que resucitó en América Latina viejos fantasmas de un pasado, que parecía estar enterrado para siempre. El golpe cívico-militar a un presidente constitucionalmente electo por su evidente giro ideológico, que lo acercó a Cuba y a Venezuela, las subsiguientes “democráticas” elecciones en pos de blanquear la ruptura institucional, vio a una América Latina en su mayoría en contra de esta situación y unos Estados Unidos con una reacción más que tibia, que terminó legitimando lo ilegítimo (22).



El interés por Honduras es doble, el relacionado al comercio, ya que pasará por este país una gran arteria vial que une Atlántico con Pacífico y el militar por la presencia de la base Soto Cano en Palmerola, la más importante de América Central que inserta de lleno al país dentro del corredor de seguridad que une México con Centroamérica y Colombia. Un México y una Colombia donde los programas antinarcóticos, Iniciativa Mérida o Plan México el Plan Colombia financiados por los Estados Unidos, están devorando dinero, selva, vidas humanas y democracias, sin resolver los problemas para los cuales han sido implementados.



Y existen mecanismos e instrumentos que obedecen a la lógica del control sin ser específicamente militares, aunque estén previstos dentro de las doctrinas castrenses, como la de la Guerra de Baja Intensidad y que pueden desembocar en los llamados “golpes blandos” utilizados para homogeneizar y disciplinar países y pueblos. Estos son la desestabilización económica y la psicológica que se traducen en desestabilización de gobiernos y regiones; mediante la desinformación, la contra-información y ausencia de información, que ponen en el tapete el debate alrededor de la libertad de opinión, el rol de los medios de comunicación y de los monopolios en el sector, muy candente en este momento en muchos países del área sudamericana; y la penetración cultural a través y de los medios masivos como la televisión (23), y en su forma más sofisticada, mediante redes de fundaciones, cajas de resonancia del ideario neoliberal y la ayuda al desarrollo, concebido también en términos neoliberales y que se convierten en un vehículo de esta visión.



En el conjunto, doctrinas, estrategias y tácticas son funcionales al mantenimiento y expansión de la hegemonía que a su vez necesita el mantenimiento y expansión del sistema que la originó, con lo cual los Estados Unidos se ven impelidos a defender sus intereses dentro y fuera de sus fronteras ampliando mercados, asegurándose el acceso a los recursos sobre todo no renovables, para lo cual es necesario contener posibles competidores, controlar territorios estratégicos y controlar gobiernos y poblaciones “rebeldes”.



Por ello el presidente Obama, aunque trate de tomar distancia de la guerra preventiva de Bush y gane el premio Nobel de la Paz, firma el acuerdo con Colombia, envía más tropa a Afganistán y 1.200 uniformados de la Guardia Nacional para patrullar la frontera entre Estados Unidos y México a la caza de migrantes clandestinos, narcos, traficantes de armas y mujeres, y el Comando Sur abre bases antinarcóticos en Panamá mientras la IV Flota resucitada en la época de Bush (24), sigue patrullando mares y océanos alrededor del continente para múltiples intervenciones, desde la humanitaria, al control del narcotráfico.



Tendencias en América Latina



Frente a la expansión América Latina reacciona, sobre todo América del Sur donde soplan vientos de unidad e independencia, a pesar de algunos gobiernos más afines a los Estados Unidos.



Los países se arman activando la industria militar nacional y/o realizando compras. Brasil y Venezuela están a la cabeza. El primero con contratos de compraventa que rondan los 12 millones de dólares en equipamiento a Francia que prevé también la construcción de un submarino nuclear con transferencia de tecnología y con los Estados Unidos interesados en los aviones Supertucanos brasileños. El objetivo es múltiple, desde construir y consolidar un liderazgo regional que se va perfilando, a convertirse en miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en tanto que potencia emergente y estar preparado para la defensa del territorio, especialmente de la zona amazónica ambicionada por sus recursos no renovables y de la plataforma continental rica en petróleo (25). Venezuela adquiere armamentos y equipamiento a Rusia e Irán en previsión de una supuesta avanzada norteamericana sobre su territorio y gobierno a partir de Colombia o mediante Colombia. Otros países participan de este proceso en función de remplazar armamento y equipamiento obsoletos, como Ecuador que está realizando compras a India y Rusia.



A las medidas reactivas se acompañan medidas proactivas. El Consejo de Defensa de la Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR, ha acordado la creación de un Centro de Estudios Estratégicos que individualice las amenazas que se ciernen sobre esta parte del continente para el diseño de estrategias comunes, la implantación de mecanismos de confianza mutua y transparencia en el respeto por la soberanía de los miembros y garantizando la independencia de intereses ajenos a la región. Independencia que lleva a Brasil a proponer una organización al estilo OEA sin participación de Estados Unidos y Canadá.



El escenario, sin embargo, no está del todo configurado, permanece de alguna forma “líquido” y puede sufrir modificaciones. El nuevo gobierno chileno, que posiblemente refuerce el eje Colombia-Perú, dolor de cabeza para UNASUR, la incógnita de las elecciones presidenciales en Brasil, las medidas de excepción tomadas por Paraguay como respuesta a una dudosa presencia de un grupo guerrillero con lazos con las FARC colombianas en algunos de sus departamentos, abren interrogantes sobre el futuro y la posibilidad de escurrirse de la telaraña del poder hegemónico y su lógica que se cierra sobre la paz sin adjetivaciones, la democracia que incluye nuevas formas de ejercicio y las libertades.




1. Varios son los países que tienen un peso específico propio que ha dado lugar a su inserción en grupos de importancia decisoria en el escenario mundial, como por ejemplo el G 20, que se formó en el 1999 sobre la base de sucesivas ampliaciones del originario G 7 nacido en 1973.



2. El presidente Obama calculaba que para este año el déficit fiscal iba a llegar a 1,56 billones de dólares (http://www.portafolio.com.co/internacional/euycanada/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_PORTA-7170009.html) , mientras el desempleo que había llegado a los dos dígitos, se contrajo y se mantiene actualmente en un 9,7% (http://www.bbc.co.uk/mundo/internacional/2010/02/100205_estados_unidos_desem pleo_obama_rg.html).



3. Ver BARBER Benjamin R. (2004), “El Imperio del miedo. Guerra, terrorismo y democracia”, Barcelona, Paidos.



4. En el documento PNAC, Rebuilding America’s Defenses, en “Project for the New American Century”, septiembre 2000, (http://www.newamericancentury.org/defesesnationalsecurity.htlm ) la paz tiene esta denominación.



5. Se hace referencia solo a los Derechos Humanos de primera generación vinculados al principio de libertad.



6. Libertad de comercio concretada a través de los Tratados de libre comercio, TLC, para áreas, como por ejemplo en el continente americano el NAFTA entre Estados Unidos, Canadá y México, el CAFTA que asocia Estados Unidos a Centroamérica y República Dominicana y el fracasado proyecto del ALCA para las Américas, remplazado por los TLC bilaterales.



7. Hacemos referencia a la intervención de Estados Unidos en Vietnam y de la Unión Soviética en Afganistán.



8. Ver LOPEZ Ernesto y SAIN Marcelo Fabián (2003), “’Nuevas amenazas’. Dimensiones y perspectivas. Dilemas y desafíos para la Argentina y Brasil”, Buenos Aires, Universidad de Quilmes.



9. Ver por ejemplo United States Southern Command, “Command Strategy 2018. Partnership for the Americas” en http://www.southcom.mil/AppsSC/files/0ui0i1177092386.pdf  



10. Quadriennal Defense Revue. February 2010 en www.defense.gov/qdr/images/QDR_as_of12Feb10_1000.pdf , p.31,60,61.



11. Al término prevención que hace referencia a la acción bélica ante una amenaza futura, se agregó el término “preenmpción”, pre-emption, para la acción bélica determinada por amenazas inminentes claramente identificadas. BELLAMY, Alex J., (2009), Guerras Justas. De Cicerón a Irak, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, p. 243.






13. Recientemente, fue dado a conocer el nuevo documento sobre política de defensa y seguridad de la Casa Blanca, “National Security Strategy 2010”, que marca diferencias con la anterior política de Bush dejando las soluciones militares como último recurso. Se da un tratamiento distinto al terrorismo y la formas de prevenirlo, se hace hincapié en la necesidad de control de la proliferación de armas nucleares y se considera como grave amenaza el cambio climático. Sin embargo la infraestructura militar y las estrategias de inteligencia permanecen intactas y el gasto de defensa para este año, calculado en 700.000 millones de dólares no ha sido recortado, a pesar de la crisis económico-financiera. http://www.whitehouse.gov/sites/default/files/rss_viewer/national_security_strategy.pdf

14. Estos Comandos son regionales y forman parte de un conjunto de diez Comandos, de los cuales los restantes cuatro (United States Joint Force Command,USJFCOM, United States Special Operations Command, USSOCOM, United States Strategic Command, USSTRATCOM y United States Tranportation Command, USTRANSCOM, desempeñan tareas específicas (http://www.usatoday.com/news/washington/2007-06-11-3768609476_x.htm).



15. En los teatros de conflicto operan empresas de seguridad que firman convenios con el departamento de Estado. Los empleados son casi exclusivamente ex soldados capacitados sobre todo en el uso de tecnología de punta. Es la nueva forma de mercenarismo que le ahorra a los Estados Unidos el envío de más uniformados, no siempre muy bien visto por la población.



16. Ver “White Paper Air Mobility Command. Global en Route Strategy” http://www.centrodealerta.org/documentos_desclasificados/globalenroutestrategy.pdf  



17. “Acuerdo complementario para la Cooperación y Asistencia Técnica en Defensa y Seguridad entre los Gobiernos de la República de Colombia y de los Estados Unidos de América”, art. IV en www.analitica.com/va/internacionales/document/7805526.asp

18. Algunas de estas bases ya están siendo utilizadas por los Estados Unidos, con lo cual el Acuerdo blanquea de alguna forma situaciones. A las siete bases hay que añadir la de Tres Esquinas en el Caquetá. De esta base salió en el 2007 la información de inteligencia que dio lugar a la incursión colombiana en territorio ecuatoriano que ocasionó la muerte de Raúl Reyes, el segundo comandante de las FARC. El hecho causó tensiones en América del Sur, causó la ruptura diplomática, hoy subsanada, entre los dos países vecinos y la reprimenda internacional a la actuación colombiana por haber violado la soberanía nacional estipulada por el derecho internacional.



19. Las bases ambicionadas son una en la Guyana francesa, la otra en Recife, Brasil (White Paper on Global en Route Strategy, pp. 21-22. http://www.centrodealerta.org/documentos_desclasificados/globalenroutestrategy.pdf) .  Por lo que se refiere a Brasil, este país ha firmado recientemente un convenio de cooperación militar y policial con los Estados Unidos, sin embargo no están dadas todavía las condiciones para negociar un acuerdo similar al de Colombia considerando la tradicional postura brasileña reacia a este tipo de acuerdo con el país del norte, considerado más bien, aunque no lo exprese directamente, como una potencial amenaza a su integridad territorial.



20. Se trata de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití que opera en la isla desde el 2004



21. “Soldados de EE.UU. terminan la misión que iniciaron en Haití tras el sismo” en http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5hVtnetpJSI6siL_zsKaiurM0Ei8g



22. Hubo recorte de la ayuda a Honduras de parte de Washington, sin embargo éste no fue total, algo previsto en el caso de un golpe puramente militar. La Casa Blanca luego reconoció al nuevo gobierno del presidente Porfirio Lobo y reanudó por completo la ayuda al país.



23. Además de los enlatados y la televisión basura, funcional al vaciamiento de la conciencia crítica, no hay que olvidar los videojuegos para niños y jóvenes que naturalizan la guerra y la violencia.



24. La IV Flota, activa en el control del Atlántico durante la segunda Guerra Mundial fue desmantelada en los años 50.



25. En la doctrina militar brasileña la hipótesis de conflicto se centra en la posible intervención en su territorio de alguna potencia (en referencia a los Estados Unidos sin nombrarlos), en pos de sus recursos naturales.






2 comentarios:

  1. A lo largo de la historia, el poder se ha camuflado detrás de múltiples fachadas, que independientemente de quién gane la guerra, beneficia siempre a los mismos. Aparte de las acciones de dominio militar y económico, se llevan a cabo enormes operaciones que apuntan al dominio cultural de las naciones y el monopolio de su opinión pública. Es por eso, que la resistencia a través del pensamiento crítico se traslada al día a día, donde es fundamental analizar la postura que se toma en temas aparentemente triviales como la moda o el fútbol, hasta aquellos intocables e indiscutibles como el terrorismo o el holocausto.
    Muchas gracias por tu análisis de las interconexiones del poder, que brinda una visión global de la agenda expandida del poder unipolar sobre América Latina.

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  2. Tu análisis tiene buenos elementos, si bien no se sale del molde que el pensamiento de izquierda latina nos ha impuesto y que nos moldea la realidad no dejándonos ver sino lo que conviene a nuestra preconcepción del mundo.
    Y, si para muestra basta un botón, quiero comentar tu comentario sobre lo que pasó en Honduras.
    Tu comentario dice "El golpe cívico-militar a un presidente constitucionalmente electo por su evidente giro ideológico, que lo acercó a Cuba y a Venezuela", desconociendo al menos tres aspectos de la realidad: que Zelaya fué derrocado por violar dos artículos de la constitución hondureña, que fué advertido varias veces y tuvo la oportunidad de rectificarse, y que la inmensa mayoría de la población hondureña, INCLUYENDO LOS QUE VOTARON POR ZELAYA, no simpatizan con Chávez ni con Ortega. Las elecciones posteriores fueron democráticas, sin comillas. Ya es hora de dejar de pensar que todo lo bueno y lo malo viene del Norte, de algunas cosas somos capaces nosotros mismos. Un abrazo.

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